08-marzo-2024
Dormir una media de entre tres y
cinco horas al día favorece el desarrollo de diabetes tipo 2 en adultos.
Así lo ha determinado la Universidad de Uppsala (Suecia) en una
investigación realizada recientemente, en la que expone que la falta de sueño,
a largo plazo, afecta a la regulación de
los niveles de glucosa en sangre y fomenta un incremento de la resistencia a la insulina.
A su vez, el estudio demostró
que, si bien la dieta saludable
contribuye a un menor riesgo de desarrollar la patología, no es suficiente si
no se sigue una rutina de sueño adecuada.
Por ello, es recomendable dormir de 7 a
9 horas a lo largo del día, ya que desempeña un papel crucial en la
prevención de algunas patologías y sus posibles complicaciones.
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