19-diciembre-2023
La actividad física diaria es un
elemento necesario para la prevención y el tratamiento de la diabetes, puesto
que favorece la sensibilidad del cuerpo a la insulina.
Por tanto, es aconsejable
realizar algún ejercicio físico o practicar algún deporte de forma suave y regular, lo que aporta grandes beneficios a las
personas con diabetes: el ejercicio físico, realizado por la mañana, favorece la disminución de peso;
mientras que la actividad física, si se realiza pasado el mediodía, ayuda a controlar los niveles de azúcar en
sangre. Asimismo, la actividad física ayuda a reducir el riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes, ya que
mejora la salud cardiovascular y la tensión arterial; así como los niveles de
energía y el estado anímico.
En cuanto a los deportes más
recomendables para pacientes con diabetes son aquellos que utilizan el metabolismo aeróbico, como pueden ser el ciclismo o la
natación, puesto que estos deportes requieren unos esfuerzos regulables y continuos, al tiempo que contribuyen a
regular los niveles de glucosa en sangre, el sobrepeso y reducir los niveles de
medicación. Sin embargo, es importante
que, antes de iniciar una rutina de ejercicio continuada, se consulte con un profesional sanitario para que evalúe, en función
de las necesidades de cada paciente, una tabla adecuada de ejercicios y, de
esta forma, poder evitar riesgos.
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