Tras los cambios de rutinas y de los hábitos de alimentación y la actividad física típicos de las fiestas navideñas, las estadísticas especifican que los españoles pueden llegar a engordar hasta 4 kilos. La vuelta a la normalidad es algo que, aunque cueste, es estrictamente necesario, sobre todo para las personas con diabetes; porque los cambios en el día a día pueden dificultar la gestión de la patología. Pero es posible retomar la normalidad y salir reforzados.
Así por ejemplo, entre los propósitos de Año Nuevo, se encuentra ir al gimnasio y mejorar la alimentación. En este sentido, hay que marcarse objetivos realistas, adaptados a cada persona, y que sean verdaderamente alcanzables.
Por ello, hay que aumentar la actividad física de manera progresiva, y equilibrarla con unos platos lo más saludables posibles, de manera que se produzca un buen balance energético. Concretamente, los menús deben llevar una base de verduras, hortalizas, proteínas, grasas saludables y alimentos ricos en fibra; y el ejercicio físico debe ser de unos 30 minutos de duración, con una intensidad de ligera a moderada.
Por otro lado, mantener una buena salud emocional es muy importante para los pacientes con diabetes, tanto en el debut como durante su convivencia con la patología. Los familiares ofrecen la compañía y la compresión necesaria para el día a día; y en las asociaciones se encontrará, en todo momento, el apoyo y la ayuda entre pacientes, así como recursos e información para facilitar el control de la diabetes.