Las tecnologías disponibles para el control de la diabetes han experimentado un gran desarrollo en las últimas décadas, permitiendo una mejora de la calidad de vida de las personas con esta patología gracias al uso de sistemas para la monitorización de los niveles de glucosa en sangre, bombas de insulina, aplicaciones móviles y otros dispositivos y herramientas digitales.
Fue en el año 1964 cuando se empezaron a utilizar las primeras tiras reactivas, empleadas junto con un medidor de glucosa a partir de 1970. Solo unos años después, en 1976, se inventaron las primeras bombas de insulina y, poco a poco, se fueron mejorando los medidores de glucosa portátiles. Los dispositivos que se han desarrollado con mayor impulso en los últimos años han sido el sistema flash y los sistemas de monitorización continua de glucosa; y se espera que, en un futuro, puedan perfeccionarse para hacer posible el desarrollo de un “páncreas artificial” que pueda permitir un control prácticamente total y automatizado de la glucemia a través de la combinación de distintas tecnologías.
Para más información, consulta: “Historia de la transición tecnológica en diabetes” (Diabeweb).