El ejercicio físico diario es una de las claves para combatir la obesidad y, en consecuencia, frenar la prevalencia de la diabetes tipo 2. Por ello, desde la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) abogan por la prescripción de actividad en las consultas médicas para todos aquellos pacientes que lo necesiten por motivos de salud y calidad de vida.
En este sentido, durante las I Jornadas de Ejercicio Físico y Salud para personas con Obesidad se puso de manifiesto que “no es ético no prescribir ejercicio físico a las personas cuando van al médico o quieren mejorar su salud. Al igual que la prescripción de un medicamento es un acto de responsabilidad que compromete no sólo al médico, sino a la Administración, la industria farmacéutica y los pacientes, la prescripción de ejercicio físico debe ser responsabilidad de los médicos, los centros deportivos, los educadores físicos y los pacientes”.
Además de la obesidad la realización de actividad física diaria ayuda a prevenir patologías como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, entre otras.
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