Páncreas artificial y diabetes tipo 2

Un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge ha desarrollado un páncreas artificial para pacientes con diabetes tipo 2. A diferencia de los tratamientos habituales, este dispositivo duplica el tiempo en rango, y reduce a la mitad el tiempo en niveles altos de hemoglobina glicosilada.

Según miembros del equipo, el éxito de esta investigación radica en que este dispositivo no aumenta el riesgo de hipoglucemias severas, pues no reduce los niveles de glucosa en sangre hasta niveles peligrosamente bajos, sino que los mantiene en rango objetivo.

Este páncreas artificial es una combinación de un monitor de glucosa estándar y una bomba de insulina, con una aplicación que predice cuánta insulina se necesita en cada momento. Al principio del estudio, fue probado y demostró su eficacia, con ligeras variaciones, en pacientes con diabetes tipo 1, independientemente de su edad; y en pacientes con diabetes tipo 2 que necesitaban diálisis renal.

Tras el éxito cosechado en la primera fase de la investigación, los profesionales han ampliado la muestra a los pacientes con diabetes tipo 2 que no necesitan diálisis renal, y han desarrollado una nueva versión: un circuito cerrado que funciona automáticamente para mantener unos niveles estables de glucosa, reduciendo, así, el riesgo de desarrollar complicaciones graves derivadas de la patología, como lo son las oculares, las renales, las cardíacas o las relacionadas con el sistema nervioso.