El sobrepeso y la obesidad son dos afecciones que están estrechamente relacionadas con el desarrollo de diabetes tipo 2. Y aunque hace años eran enfermedades que afectaban principalmente a la población adulta, lo cierto es que, a día de hoy, el sobrepeso afecta a un 23,3% de los menores de 18 años; y la obesidad, a un 17,3%.
Por eso, la Federación Española de Diabetes (FEDE) pone el foco de atención en el desarrollo de diabetes tipo 2 en la adolescencia, ya que su incidencia se ha multiplicado por 10 entre los menores en los últimos 30 años, a causa del sedentarismo, una alimentación con exceso de grasas trans, la reducción de actividad física y el mal descanso, entre otros factores de riesgo.
En esta línea se enmarca igualmente el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022-2030, lanzado hace unas semanas por el Gobierno, cuyo éxito se basa, entre otros aspectos, en una actuación conjunta entre Administración Pública, asociaciones de pacientes, sociedades científicas y centros educativos, desde donde impulsar diferentes tipos de medidas educativas y formativas que contribuyan a la disminución de la incidencia de la obesidad y el sobrepeso, y a la creación de una serie de hábitos saludables que faciliten la práctica de ejercicio y la alimentación saludable entre niños y adolescentes.
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