Neuropatía periférica y diabetes

Los nervios periféricos se encargan de algunas funciones motoras, sensoriales y autonómicas. El 50% de los adultos con diabetes sufren, a lo largo de su vida, daños en los nervios periféricos, que provoca la llamada neuropatía periférica. Esta afección se caracteriza por una sensación de hormigueo, quemazón y entumecimiento en las manos y los pies, aunque muchas personas no llegan a notificar ningún síntoma, a pesar de padecerla.

En este sentido, diversos estudios apuntan a las vitaminas B neurotrópicas como grandes aliadas contra la neuropatía periférica, ya que retrasan la aparición de síntomas y mejoran la función nerviosa, reparando los nervios dañados. Además, una alimentación saludable y la práctica regular de ejercicio son indispensables para un buen funcionamiento del sistema nervioso y metabólico.

La gravedad de la neuropatía periférica radica en el aumento del riesgo de desarrollar úlceras en los pies, problemas de corazón o trastornos del sueño, así como algunos cuadros psicológicos, como ansiedad o depresión.

Debido a esto, es muy importante acudir a revisiones médicas frecuentes, para detectar esta complicación a tiempo, durante su fase más temprana, y así poder evitar dolor crónico y consecuencias graves a largo plazo e irreversibles.