Un grupo de investigadores estadounidenses está desarrollando una técnica para analizar los niveles de oxígeno en las células y mejorar el proceso de trasplante de islotes pancreáticos para el tratamiento de la diabetes. Se trata de un avance importante, ya que permitirá alargar el funcionamiento de estas “fábricas celulares vivas”, como las ha denominado Daniel Anderson, uno de los autores principales de este estudio, que se está llevando a cabo en el Instituto Tecnológico de Massachussets. “La capacidad de rastrear el suministro de oxígeno y la ubicación de las células implantadas nos ayudará a entender mejor cómo construir y utilizar terapias exitosas, ha añadido el profesor Anderson.
De momento, en base a los ensayos llevados a cabo con células de 1,5 mm y 0,5 mm, los científicos han podido demostrar que las de mayor tamaño se extienden sobre un área más grande, lo que permite que segreguen insulina durante un periodo de varios meses, mientras que las más pequeñas solo pueden producir insulina durante unos 30 días. Estos datos han sido obtenidos a partir de experimentos con roedores, pero los responsables de este estudio han anunciado que esperan poder realizar pruebas en humanos a principios del próximo año.
Para más información, consulta: “Un método de seguimiento del oxígeno podría ayudar a desarrollar mejores diseños para un páncreas artificial” (Infosalud.com).