La diabetes sigue siendo la gran asignatura pendiente no solo en España, sino en todo el mundo. Tan solo en Europa, uno de cada once adultos, es decir, 61 millones de personas, vive con diabetes. De estos, unos 22 millones están todavía sin diagnosticar y, por tanto, tienen más riesgo de sufrir complicaciones e incrementar el gasto sanitario destinado a abordar los problemas derivados de la patología, que actualmente, en el continente europeo, se sitúa en 189.000 millones de dólares.
Conscientes de que la diabetes es “uno de los grandes problemas para la salud de la época moderna”, tal y como señala Stella Kyriakides, comisaria europea de Sanidad, el Parlamento Europeo ha aprobado una resolución con la que se impulsan medidas de prevención, gestión y atención de la diabetes. En este sentido, la Eurocámara invita a los Estados miembro a apoyar la financiación de la diabetes mediante programas de investigación en la patología.
Los representantes del Parlamento Europeo han señalado la educación diabetológica como la principal vía para reducir las complicaciones de la diabetes, así como el gasto sanitario que genera. Informando a la población europea sobre los estilos de vida, los riesgos de la patología y las nuevas tecnologías para gestionarla, la ciudadanía podrá contar con las herramientas necesarias para evitar sufrir complicaciones e, incluso, posponer su debut en caso de que todavía no se haya desarrollado la diabetes tipo 2, que es la que más está aumentando en el mundo, y que con una alimentación sana, práctica de actividad física y limitación del consumo de sustancias como el alcohol o el tabaco, puede llegar a evitarse.