En el mundo hay actualmente más de 500 millones de personas que conviven con la diabetes, una patología crónica que, según los cálculos más recientes, cuenta con una tasa de prevalencia del 6,1% a nivel mundial. Estas cifras, sin embargo, aumentarán todavía más en los próximos años: según una reciente publicación de la revista médica The Lancet, para 2050 habrá 1.300 millones de personas afectadas, el doble que en la actualidad.
Este aumento se refiere particularmente a la diabetes tipo 2, directamente relacionada con los hábitos de vida. Mientras que la tipo 1, de causas indeterminadas, se manifiesta en edades tempranas, la diabetes tipo 2 se suele desarrollar a edades más avanzadas y se asocia al sedentarismo y a una alimentación deficiente, así como al consumo de alcohol y tabaco. Unos hábitos que, desafortunadamente, no hacen sino aumentar en todo el mundo.
La rápida tasa de crecimiento de la diabetes, señalan los expertos, es asimismo un desafío para todos los sistemas de salud del mundo, no solo por los casos de diabetes sino también por el resto de patologías asociadas a la enfermedad. Profesionales sanitarios, expertos y asociaciones de pacientes coinciden en señalar la sensibilización y formación en hábitos saludables como la clave para conseguir frenar el avance de la diabetes.
