Los problemas cardiovasculares son un gran factor de riesgo de las personas con diabetes. Tanto es así, que numerosas investigaciones se dedican a estudiar su conexión, así como las mejores vías para reducir la frecuencia con la que se da este problema.
Según informan desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), los casos de diabetes se han multiplicado un 30% en los últimos diez años; y la insuficiencia cardíaca ya la sufren 26 millones de personas en todo el mundo, cifra que, además, va en aumento. La presencia de una patología incrementa el riesgo de padecer la otra, siendo el 47% de los pacientes con insuficiencia cardíaca los que también padecen diabetes; y hasta un 22% de los pacientes con diabetes, que también padecen insuficiencia cardíaca.
En este sentido, en la última reunión de los grupos de trabajo de Diabetes, Obesidad y Nutrición, y de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular, de la SEMI, se trataron las últimas novedades científicas en cuanto a la actualización de estrategias farmacológicas beneficiosas para el sistema cardio – renal – metabólico, así como la importancia de una alimentación saludable en los pacientes con diabetes.
Los profesionales concluyeron la reunión destacando la necesidad de mejorar la prevención y el diagnóstico precoz, tanto de diabetes como de complicaciones cardíacas, a través de un abordaje integral que reduzca el deterioro renal que producen ambas patologías.
