Las altas temperaturas causadas por el calor extremo recuerdan la importancia de la ingesta de líquidos para mantener una hidratación constante, algo crucial para que las personas con diabetes no sufran episodios de complicaciones que puedan agravar su salud.
Por ello, desde el Consejo General de Enfermería han lanzado una campaña con una infografía y un vídeo informativo que tiene como objetivo prevenir, identificar y saber actuar ante los problemas relacionados con los golpes de calor.
Los expertos recomiendan evitar la exposición solar en las horas centrales del día (12-17h), reducir las actividades físicas en el exterior en esa franja horaria y beber entre 1,5 y 2 litros de líquidos diarios, priorizando el agua y dejando de lado la cafeína, el alcohol y las bebidas azucaradas.
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