Los últimos días del año vienen cargados de platos deliciosos que, en muchas ocasiones, pueden generar dudas en las personas con diabetes. Los dulces típicos de la Navidad, como el turrón o los polvorones, están presentes en todas las mesas, y caer en la tentación puede suponer un mal trago psicológico y un gran sentimiento de culpa para los pacientes con diabetes. No obstante, hay que recordar que la diabetes, a pesar de ser una patología crónica, permite llevar un estilo de vida completamente normal.
Entonces, las personas con diabetes pueden comer de todo, siempre que conozcan muy bien su patología, para poder ajustar sus dosis de insulina, en base siempre a las pautas dadas por su profesional sanitario.
Por otro lado, los alimentos deben ser ricos en fibra e integrales, ya que serán más saciantes. “La base de cada plato debe ser la fruta y la verdura, que pueden ir acompañadas de encurtidos, pescado, marisco o embutidos bajos en grasa”, indica como consejo la influencer y paciente Rocío Hermoso, en el último número de EN3D. Además, recurrir al horno y a la plancha es una buena opción para reducir la grasa de los alimentos, al utilizar menos aceite en el proceso de cocinado.
Y, por supuesto, no hay que olvidar el ejercicio físico. En Navidad, se puede aprovechar el tiempo en familia practicando deportes en grupo, que beneficiarán a todos los miembros, tengan diabetes o no. Juan Carlos Sainz, deportista y paciente, comparte lo beneficioso de su experiencia de que con los «sensores de glucosa puedes conocer en todo momento cómo se van comportando los niveles, e ir adaptando la intensidad del esfuerzo físico y la duración del ejercicio”.
Puedes leer más sobre hábitos saludables en las épocas festivas, en el último número de EN3D.