El factor genético que propicia el desarrollo de la diabetes tipo 2 es todavía objeto de investigación, ya que no se sabe a ciencia cierta cómo funciona. Ahora, un estudio pionero publicado en la revista eLife ha logrado producir una imagen completa de este proceso vital, revelando la influencia entrelazada de la genética y la dieta en la producción de insulina.
La investigación ofrece una visión única de cómo los genes, en consonancia con las elecciones dietéticas, afectan a la absorción de glucosa en el músculo esquelético, un regulador clave del metabolismo. Para ello, los investigadores estudiaron el comportamiento de ratones con diferentes antecedentes genéticos y diferentes tipos de alimentación.
Los autores del estudio recalcan la necesidad de comprender la relación entre genética y ambiente como punto clave para abordar las enfermedades metabólicas. Con su trabajo, se abre la puerta a futuras investigaciones sobre este tipo de patologías, incluida la diabetes.
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