Frío y diabetes

El control de la diabetes puede verse afectado por diferentes factores, siendo uno de ellos el frío propio de esta época del año, tal y como señala la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC).

En primer lugar, el invierno puede producir cambios en los hábitos de los pacientes. En el ámbito de la alimentación, suelen realizarse comidas más copiosas. Además, el frío y las pocas horas de luz pueden hacer que la actividad física se reduzca, afectando a los niveles de glucosa.

Por otro lado, las infecciones respiratorias, como la gripe o los catarros, así como sus tratamientos, pueden incrementar los niveles de glucosa en las personas con diabetes, dificultando el control de la patología. Por ello, se recomienda una correcta pauta de vacunación y consultar siempre con su profesional de referencia o el farmacéutico antes de comenzar a tomar cualquier medicamento fuera del tratamiento pautado.

Finalmente, cabe destacar que las bajas temperaturas reducen la sensibilidad en las extremidades, especialmente en las inferiores, lo que puede llevar a no detectar lesiones propias del pie diabético. Por ello, los expertos aconsejan tener especial precaución durante estas fechas y aumentar la frecuencia de la autoexploración de los pies, en busca de cualquier tipo de herida o úlcera.

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