Interpretar los exámenes de glucosa

Los exámenes de glucosa sirven tanto para controlar los niveles de glucemia como para conocer si hay riesgo de desarrollar diabetes. Pueden realizarse después de no haber comido nada durante al menos 8 horas (generalmente a primera hora del día), en cualquier momento del día o dos horas después de haber ingerido alimentos con glucosa.

Para interpretarlos correctamente hay que tener en cuenta que si se hizo en ayunas, los niveles de glucosa deben encontrarse entre 70 mg/dl y 100 mg/dl. Así pues, si se hace en un momento del día aleatorio, lo normal sería 125 mg/dl o menor. Sin embargo, si no fuera así, los exámenes pueden indicar riesgo de desarrollar diabetes o, si ya se cuenta con un diagnóstico, que está mal controlada y puede provocar complicaciones.

Es importante tener en cuenta que los rangos pueden variar dependiendo del dispositivo de medición y que siempre es aconsejable estar en contacto con el profesional médico para que los valore.

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