Según un estudio de la Universidad de Washington, la prevalencia de insuficiencia renal que requiere diálisis o trasplantes se duplicó en menos de 10 años en el país norteamericano, y la diabetes, junto con la presión arterial alta, era la principal causa en casi la mitad de los afectados.
A pesar de la gran cantidad pacientes con diabetes afectados por enfermedad renal crónica (ERC), la investigación demuestra que estos problemas pueden prevenirse con estrategias de detección e intervención precoz, que reduzcan el riesgo de padecer esta complicación en personas con diabetes, lo cual es crucial para reducir la progresión.
Sin embargo, por otro lado, de los afectados por ERC ya, menos del 10% lo sabe, ya que la pérdida de las funciones de los riñones es lenta, y apenas perceptible a corto plazo. Y, según avanza la ERC, los riñones pueden perder por completo su capacidad de eliminar desechos y exceso de líquido, necesitando así el paciente un trasplante de riñón o diálisis.
Por eso es muy importante acudir a las consultas médicas y hacerse las revisiones pertinentes, como paciente con diabetes, para poder evitar a tiempo estas complicaciones, a las que este colectivo es más propenso. Además, evitar el consumo de alcohol y tabaco, e ingerir comidas bajas en grasa y sin demasiada sal, es clave para tratar estos problemas.