Tras los excesos navideños, el propósito de Año Nuevo de muchas personas es perder algunos kilos. No obstante, las “dietas milagro” que prometen bajar mucho peso en poco tiempo y sin esfuerzo, pueden ser peligrosas, y más si se tienen patologías crónicas como la diabetes.
Los expertos señalan que este tipo de dietas se centran en una restricción de calorías muy excesiva, lo que produce pérdida de líquidos y masa muscular, mientras que el componente graso no se ve afectado. De esta forma, pueden resultar contraproducentes e incluso empeorar el control de la diabetes, ya que carecen de nutrientes esenciales. Además, las “dietas milagro” también suelen provocar un fuerte efecto rebote, que provoca que las personas recuperen el peso perdido en el momento en el que recuperan unas pautas de alimentación normales.
En este sentido, lo más recomendable es seguir una alimentación equilibrada durante todo el año, basada en la dieta mediterránea y priorizar el consumo de verduras, hortalizas, legumbres, carnes magras y aceites vírgenes; además de restringir los ultraprocesados, especialmente aquellos ricos en azúcares. Por su parte, tampoco se debe descuidar la práctica de deporte de forma habitual, con el objetivo de conseguir unos hábitos de vida que nos permitan controlar el peso de forma saludable y sin descuidar la gestión de la diabetes.
Puedes acceder a más información aquí.
