Investigadores del Brigham and Women’s Hospital (EEUU) han realizado un estudio durante más de 20 años que ha determinado que la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, frutas, verduras, legumbres, nueces y semillas, reduce el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas en mujeres.
La investigación indica que las mujeres que se adhirieron a este tipo de alimentación obtuvieron una tasa de diabetes tipo 2 un 30% más baja que aquellas que no lo hicieron, debido a la reducción de la obesidad o el sobrepeso.
Los responsables del estudio han explicado que “es importante tener en cuenta que muchos de estos cambios no ocurren de inmediato, mientras que el metabolismo puede cambiar en un corto periodo de tiempo, nuestro estudio indica que se están produciendo cambios a más largo plazo que pueden brindar protección durante décadas”.
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