La mejora de la calidad de vida de las personas durante la tercera edad continúa siendo uno de los objetivos claros durante el Día Mundial de las Personas Mayores, que hoy se celebra bajo el lema ‘Viaje hacia la igualdad de edad’.
En este sentido, se quiere reivindicar el empoderamiento y la participación de las personas de la tercera edad en todos los ámbitos de la vida, asegurando así su inclusión, algo clave para las personas mayores que viven con diabetes tipo 2. La prevalencia de esta patología aumenta entre los 61 y 75 años en un 29,8%, en el caso de las mujeres, y en un 42,2% en el de los hombres, llegando a ascender en un 41,3% y en un 37,4%, respectivamente, cuando se superan los 75 años. Estas cifras no hay que perderlas de vista cuando afectan al cuidado de las personas mayores, quienes deben tener garantizada una atención médica continua para no verse afectadas por complicaciones derivadas de un mal control de la diabetes y, también, para garantizar su envejecimiento activo.
Debido a la gran relación que tiene la tercera edad con la diabetes tipo 2, desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) recordamos la importancia de llevar un buen control y adherencia al tratamiento de la diabetes en las personas mayores, realizando ejercicio físico ajustado a cada persona, ingiriendo líquidos para mantener una correcta hidratación, manteniendo una dieta equilibrada y realizando visitas rutinarias al médico de cabecera.
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