Del 6 al 12 de mayo es la semana de las enfermeras y, este año, concluye mañana con el Día Nacional de la Enfermera Escolar. La carencia de atención sanitaria para niños y adolescentes en los colegios de España no solo afecta a aquellos que sufren percances de salud puntuales o enfermedades agudas, y necesitan la asistencia de una enfermera, sino también, y principalmente, a aquellos que padecen patologías crónicas, como la diabetes.
Resulta evidente, entonces, que la enfermería escolar es muy importante para los niños y sus familias, ya que ofrecen atención durante esas horas lectivas. Los niños con diabetes, por su parte, pueden sufrir complicaciones que, por la falta de experiencia vinculada con su edad, no saben gestionar por sí mismos. Por eso, la Federación Española de Diabetes (FEDE) se suma a la celebración de este día clave para la salud de los menores, y pide una vez más que se implante la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos, de todas las Comunidades Autónomas.
La enfermera escolar prevendría complicaciones graves en las patologías crónicas de los niños y, sobre todo, fomenta e imparte conocimiento para que los más pequeños aprendan a autogestionar su salud y puedan hacerlo de manera independiente al llegar a la edad adulta. Además, formarían en hábitos saludables, lo cual redundaría en la calidad de vida de las futuras generaciones en el futuro. La enfermera escolar es, por tanto, un asunto de todos.
