Es habitual, en la primera comida del día, consumir alimentos altos en carbohidratos como cereales, avena o tostadas. Sin embargo, esto no es la mejor opción para el control de la diabetes. En esta línea, un nuevo estudio sugiere que sustituir este menú por uno alto en proteínas y grasas con huevos, queso o bacon puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre durante el resto del día.
El estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, demuestra cómo limitando los carbohidratos únicamente en la primera comida del día es posible reducir los cambios hiperglucémicos en los pacientes con diabetes tipo 2, algo crucial para prevenir posibles complicaciones de la patología.
Para el estudio, 121 participantes mantuvieron diferentes rutinas de desayuno a lo largo de un año. Mientras que no hubo diferencias significativas en el peso o el índice de masa corporal, el grupo con predominio de grasas y proteínas experimentó una reducción en los niveles de azúcar en la sangre. Asimismo, otro resultado del estudio, inesperado, fue que, quienes habían mantenido una dieta matutina baja en carbohidratos, también consumían pocas calorías y carbohidratos durante el resto del día, lo que reafirmaría la influencia de los hábitos alimentarios mañaneros en las comidas del resto del día.
