El pie diabético es una de las complicaciones más habituales de la diabetes y se calcula que alrededor de un 15% de las personas con esta patología podrían sufrirlo alguna vez a lo largo de su vida, por lo que es importante conocer qué es, cuáles son sus complicaciones, prevenirlo en el hogar y cuidarlo.
Las personas con diabetes que ya sufran de pie diabético, y hayan sido valoradas por su podólogo, deben cumplir rigurosamente el tratamiento, y más ahora en momentos en los que se debe permanecer en casa y limitar al máximo las salidas. En este sentido, y si no hay empeoramiento, las pautas a seguir en el hogar, junto con las dadas por los profesionales, son, fundamentalmente: guardar reposo e intentar evitar apoyar el pie lo máximo posible.
Asimismo, sigue siendo imprescindible el uso de calcetines especiales que actúen como defensa a la hora de caminar dentro de casa y de realizar las actividades cotidianas debido a que, en el hogar, no se utilizan zapatos convencionales que sirvan de escudo, por lo que los calcetines se convierten en la primera barrera de protección. Además, en el caso de las personas que sufren retención de líquidos a lo largo del día, las cuales tienen una mayor probabilidad de aumentar de volumen en la estructura del pie a consecuencia de la hinchazón, es clave el uso de un calcetín diseñado especialmente para personas con diabetes que no dañe el pie y que no ejerza presión sobre él.
Más información y consejos para el cuidado de los pies en: https://mgassol.es/