Contraer la COVID-19, aún en sus variantes menos agresivas, puede estar relacionado con la aparición posterior de algunas patologías, entre ellas la diabetes. Así lo demuestra un reciente estudio del Smidt Heart Institute, donde se recalca la importancia de la vacuna para reducir este riesgo lo máximo posible.
Los hallazgos, publicados en la revista JAMA Network Open, confirman una preocupación ya existente entre la comunidad médica: la relación entre la COVID-19 y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, los resultados también sugieren que la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 parece menor en las personas que ya estaban vacunadas contra la COVID-19 cuando se infectaron.
La vacuna contra la COVID-19 es una de las herramientas de prevención con la que se cuenta para evitar complicaciones de la diabetes, así como para proteger a los colectivos de riesgo y evitar saturaciones de los sistemas nacionales de salud. Ahora, según los investigadores, también puede ser crucial para evitar la diabetes de nueva aparición.