La investigación para lograr una distribución más cómoda de la insulina continúa avanzando. En este sentido, un nuevo proyecto ha probado con éxito un parche que se aplica en el interior de la mejilla, evitando la necesidad de pinchazos para la aplicación del tratamiento en las personas con diabetes insulinizadas.
El material de estos parches está compuesto de nanofibras y es capaz de activarse con el calor, liberando la insulina sobre las mucosas de la piel del interior de la mejilla. De este modo, consigue una buena penetración del fármaco en el torrente sanguíneo de los pacientes. Además, los parches son reutilizables y pueden recargarse varias veces.
Según los investigadores, ya se están buscando socios comerciales para comenzar los ensayos clínicos en humanos. En caso de llegar al mercado, esta alternativa terapéutica podría suponer una mejora considerable de la calidad de vida de las personas con diabetes insulinodependientes, que en muchas ocasiones tienen que pincharse varias veces al día para controlar su patología, ofreciendo una alternativa menos dolorosa e invasiva.
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