Con la edad, encontramos muchos diagnósticos de artrosis de rodilla, ya que a medida que van pasando los años los cartílagos de las articulaciones se desgastan de forma natural. La artrosis, normalmente acompañada de otras patologías como insuficiencias cardiacas o hipertensión, tiene también una alta comorbilidad con la diabetes.
Para comprobar si tener diabetes puede influir en la manera de experimentar la artrosis, investigadores alemanes estudiaron la evolución de los síntomas en pacientes con esta doble patología. Los resultados, publicados en la revista Pain, concluyeron que las personas con diabetes y artrosis presentaban molestias más agudas, así como una mayor concentración de moléculas inflamatorias en las articulaciones, que quienes padecían solamente artrosis.
La artrosis, al igual que la diabetes, puede prevenirse con unos buenos hábitos de vida: los expertos recomiendan una actividad física regular, evitar el sobrepeso y mantener una dieta equilibrada.
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