La artrosis es una enfermedad crónica, caracterizada por el deterioro del cartílago de las articulaciones, causando dolor articular y pudiendo provocar la necesidad de prótesis en rodillas y caderas. Este trastorno es muy frecuente en personas mayores, y aumenta el riesgo de padecerla en los pacientes con diabetes tipo 2.
De acuerdo a una investigación liderada por el Centro de Investigación Clínica del Hospital Zhujiang, de la Universidad Médica del Sur de Guangzhou (China), los pacientes con diabetes tipo 2 podrían reducir el riesgo de necesitar estos reemplazos articulares, con el uso de metformina.
El estudio fue realizado en una muestra de casi 70.000 personas con diabetes tipo 2, de una media de 63 años, de los cuales el 90% sufrían artrosis. Los resultados apuntaban a que el efecto terapéutico de metformina en este grupo de pacientes se asociaba a un riesgo mucho menor de necesitar una sustitución articular.
Esta investigación abre la puerta a más estudios sobre la metformina tanto en pacientes con diabetes tipo 2, como de otras patologías crónicas. A pesar de su éxito inicial, los profesionales sanitarios recomiendan seguir haciendo ejercicio, cuidando y dejando descansar las articulaciones afectadas, y tomando la medicación necesaria que se recete en las consultas.