La obesidad es un factor de riesgo de la diabetes. Por eso, para las personas que tengan un exceso de peso, perder un 10% del mismo en los primeros 5-6 años de diagnóstico podría revertir la diabetes. Sin embargo, el 20% de los pacientes con diabetes poseen un peso normal, sin aparentes riesgos de padecer la patología.
Según un artículo publicado en la revista Diabetes Care por investigadores de la Universidad de Lund, evaluar los niveles de algunos metabolitos sanguíneos podría indicar si existe probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 a largo plazo.
Tras analizar a más de 7.000 personas según su Índice de Masa Corporal metabólico, los científicos concluyeron que las personas con un peso normal pero un IMC metabólico alto, tenían el doble de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro. Sin embargo, aquellas personas cuyo IMC metabólico se corresponde con su IMC real, tienen menos probabilidad de padecer diabetes.
De este modo, el estudio de Filip Ottoson y su equipo de investigadores se ha centrado en poder identificar a pacientes con problemas metabólicos como la diabetes, para así poder realizar intervenciones en el estilo de vida para poder prevenir y tratar la diabetes tipo 2, teniendo en cuenta factores más allá del peso.
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