Altas temperaturas y diabetes

Altas temperaturas y diabetes

Las altas temperaturas pueden tener importantes efectos adversos sobre la salud, especialmente en los colectivos más vulnerables. En el caso de las personas que conviven con la diabetes, durante los meses de verano será necesario vigilar sus niveles de glucosa más allá de lo habitual, ya que los efectos del calor pueden resultar perjudiciales para su patología.

Así lo ha explicado la doctora Martha Rangel, médico familiar y educadora en diabetes de la Federación Mexicana de Diabetes, a NotiPress. El daño a los vasos sanguíneos y a los nervios puede afectar las glándulas del sudor, impidiendo que el cuerpo se enfríe de manera eficiente. Por otro lado, las personas que conviven con diabetes se deshidratan más rápido de lo habitual; un problema que se agudiza si no se toman los suficientes líquidos, ya que esto eleva el nivel de azúcar en sangre, provocando más orina. En caso de requerir insulina, la especialista comentó que las temperaturas altas cambian la forma en que el cuerpo la utiliza.

En definitiva, los meses más cálidos del año hacen que las personas con diabetes deban extremar sus cuidados y medir con más frecuencia sus niveles de glucosa. Hacer ejercicio en las horas de menos calor o beber agua incluso aunque no se tenga sed son otras de las recomendaciones de los expertos para estas fechas, que puedes ampliar en este enlace.