Afrontar la alimentación en verano puede llegar a ser una tarea complicada debido a los cambios de rutinas que vienen dados por las vacaciones. Sin embargo, mantener una dieta saludable y no abusar de las comidas ultraprocesadas o del alcohol son claves para evitar complicaciones de salud y empeoramiento de la patología.
En este sentido, es recomendable que la dieta de la temporada estival incluya muchos líquidos para mantener la hidratación constante, evitando las bebidas azucaradas, el café o el alcohol, y, tal y como indican los expertos, se consumar cinco raciones de frutas y / o verduras diarias. Algunas como la sandía, el melón o el pepino tienen un mayor porcentaje de agua para contribuir a la hidratación.
A la hora de tomar snacks saludables, las mejores opciones son las de palitos de zanahoria, hummus, guacamole, tomates cherry o frutos secos, y sustituir los bocadillos de pan blanco por pan integral relleno de queso, tomate o atún.
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