Mantener una alimentación saludable no solo mejora la calidad de vida de las personas con diabetes, también ahorra dinero a los sistemas públicos de salud. Y no precisamente una cantidad pequeña: según los expertos, facilitar el acceso a una dieta sana desde la atención sanitaria podría suponer un ahorro de miles de millones de euros en facturas médicas.
Así lo afirma un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de Nutrición (EE UU) y publicado en el Journal of the American Heart Association, en el que se analizó el impacto de un programa de prescripción de productos agrícolas. Dicho programa facilitó el acceso a frutas y verduras saludables a estadounidenses con diabetes, proyectando grandes reducciones en las tasas nacionales de enfermedades cardiovasculares, así como en los costos de atención médica asociados.
Así, tan solo mejorando el acceso a una dieta sana basada en productos orgánicos y de calidad, se demostró que se pueden prevenir hasta 296.000 casos de complicaciones cardiovasculares en adultos con diabetes y ahorrar 39,6 mil millones de dólares en gastos de atención médica y 5,8 mil millones en costes de pérdida de productividad. Al mismo tiempo, implementar el programa a nivel nacional costaría $44,300 millones.