Unos cuidados imprescindibles

La diabetes es una enfermedad crónica que va completamente de la mano con el papel Enfermería. Desde el momento en el que ocurre el debut, es la figura de la “enfermera educadora” la que enseña los conocimientos y el manejo de la enfermedad al paciente. Es también la enfermera, quien  se encargará de la entrega de los suministros para el control de la enfermedad, así como de registrar los perfiles que el paciente le vaya proporcionando y resolver cualquier duda o problema que tenga el paciente.

Como persona con diabetes y enfermera, puedo afirmar que en mi formación apenas se dio una visión muy general de lo que es la diabetes. Y debo puntualizar que es muy importante entender que la diabetes no es una ecuación matemática, y que cada una es única y distinta en cada persona. Por ello es muy necesario  que nos vayamos actualizando nuestros conocimientos, para proporcionar una mejor atención a los pacientes.

En el terreno de lo personal, recuerdo mi debut como un hecho bastante doloroso y traumático; pero nunca voy a olvidar a mi enfermera educadora. Además de darme unos conocimientos maravillosos, recuerdo el cariño y cuidado con el que lo hizo. Se encargó de intentar que mi vida cambiase lo menos posible y de adaptar la enfermedad a mi vida, no que mi vida se adaptase completamente a la enfermedad, lo que creo que es imprescindible para una buena adherencia al tratamiento. Actualmente, mi meta es ser enfermera educadora en diabetes, para poder ayudar, acompañar y enseñar a mis pacientes, todo lo que yo aprendí en su momento; y sobre todo para transmitirles que, a pesar de llevar esta mochila que es la diabetes, se puede llevar una vida muy feliz.

Cristina Alonso

Enfermera e influencer en diabetes