Tras meses de lucha, el objetivo se ha conseguido. Ha sido un trabajo arduo, duro y muy complejo, pero lo hemos logrado gracias al trabajo de la Federación Española de Diabetes (FEDE), y fundamentalmente de la labor de la Comisión de Prestaciones: que el colectivo de personas con diabetes tipo 2, en tratamiento intensivo con insulina, tenga acceso a los sistemas de monitorización de glucosa.
Esta misma semana se oficializó esta medida, que tanto desde FEDE como desde sus federaciones y asociaciones miembro se ha venido reclamando desde hace meses mediante múltiples reuniones con el Ministerio de Sanidad y diferentes CC AA, así como por medio de campañas como “10 MEDIDAS PARA MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS CON DIABETES TIPO 2 INSULINIZADAS”.
Se trata de un importante paso, ya que permitirá avanzar hacia la equidad de acceso a este tipo de dispositivos para los pacienes de toda España, independientemente tanto de su CC AA de residencia como del tipo de diabetes que padezca.
No obstante, no podemos bajar la guardia, ahora menos que nunca, pues el cometido, ahora, desde FEDE y las federaciones y asociaciones miembro es estar vigilantes para que esta resolución se cumpla tanto en tiempo como en forma. Y digo esto, porque su implementación se realizará de forma progresiva entre 2022 y 2024, atendiendo a los criterios acordados por la Comisión de Prestaciones, Aseguramiento Financiación (CPAF) del Ministerio de Sanidad, siendo el 31 de diciembre la fecha última para el cumplimiento de la resolución.