La educación diabetológica, la innovación y la telemedicina están siendo ahora mismo las herramientas clave para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes. Antonio Pérez, presidente de la Sociedad Española de Diabetes (SED), nos explica a continuación el por qué, desde su punto de vista como experto.
¿Cuáles son los principales avances que han mejorado la calidad de vida de los pacientes con diabetes?
Ha habido un desarrollo exponencial en el sector farmacológico y en la tecnología sanitaria. Me refiero a los nuevos análogos de insulina humana con perfiles de acción más fisiológicos; las innovaciones en productos sanitarios como los infusores continuos de insulina, los sensores continuos de glucosa y del páncreas artificial telemática; y el desarrollo de las tecnologías aplicadas a la asistencia de los pacientes con diabetes facilita el control de los pacientes y la comunicación con el equipo sanitario.
¿En qué medida es importante que los pacientes cuenten con educación diabetológica?
Involucrar a la persona con diabetes en el autocuidado desde su diagnóstico es la vía más efectiva y eficaz para conseguir los resultados clínicos y mejorar la calidad de vida.
Un mejor conocimiento de la enfermedad permite a los pacientes entender la necesidad de tener controlada su enfermedad y de mantener una adecuada adherencia las medidas de estilo de vida, al tratamiento farmacológico, a la monitorización del control de la glucemia, el peso, la presión arterial, y a las visitas médicas.
¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías y la telemedicina en la calidad de vida de las personas con diabetes?
La tecnología ofrece un gran potencial para transformar la atención sanitaria y la diabetes es una de las enfermedades en las que existe mayor experiencia. Un aspecto especialmente relevante es el cambio de paradigma en el control de la diabetes con la utilización de sistema de monitorización continua o el sistema flash, que además de menos cruentos, ofrecen una visión completa del patrón de las glucemias a lo largo de las 24 horas.
¿Cómo podría conseguirse un acceso real y más equitativo a la innovación?
Para mejorar el acceso y la equidad es necesario en mi opinión: revisar los criterios y procedimientos de fijación de precio y financiación de los nuevos medicamentos y procedimientos en función del valor que aportan; normalizar la participación de los pacientes en la toma de decisiones del sistema; establecer programas de evaluación del proceso asistencial en general y de las estrategias incorporadas en términos de resultados de salud, calidad de vida y satisfacción, costes y utilización de servicios; e incrementar la formación y capacitación de los profesionales sanitarios.
¿Cómo pueden ayudar las sociedades científicas para conseguir una educación individualizada?
La Sociedad Española de Diabetes tiene un posicionamiento sobre el perfil académico del profesional de enfermería experto / especialista en diabetes vía máster o posgrado universitario. En relación con este posicionamiento, se realizan actividades dirigidas a: promover la especialización de la enfermería en diabetes; sensibilizar a las autoridades sanitarias para fomentar y dotar todas las organizaciones sanitarias de profesional de enfermería consultor/educador en diabetes; identificar la mejor evidencia disponible sobre educación grupal e individual; e impulsar el registro y la evaluación de la actividad desarrollada en el ámbito de la educación diabetológica.
¿Qué medidas serían clave que adoptara el Sistema Nacional de Salud (SNS) dar respuesta a las necesidades no cubiertas de pacientes y profesionales sanitarios?
Las autoridades sanitarias deberían implicarse tomando medidas dirigidas a modificar el estilo de vida sedentario y los malos hábitos alimentarios, y dotar el sistema asistencial de los recursos para realizar una atención integrada y eficiente de las personas con diabetes y su evaluación continua. Para tratamiento y seguimiento de la persona con diabetes es imprescindible el abordaje integral. Para ello es necesario tener en cuenta el rol de los profesionales, el uso de las diferentes vías de atención y la relación entre los dispositivos y profesionales implicados y con las personas con diabetes.