Será mucho mejor

Me encontraba en Málaga disfrutando del Diabetes Experience Day, un espacio ideal para desvirtualizar amigos, intercambiar ideas, participar en actividades y dar abrazos, muchos besos y abrazos. Ese sería el último lugar donde nos veríamos, por un largo tiempo. Un año después, el panorama que tenemos es muy diferente, pero se vislumbra un rayo de esperanza con la ansiada vacuna para vencer al dichoso virus.

Aquella situación nos pilló por sorpresa y, tanto las asociaciones como federaciones de pacientes, tuvimos que suspender todas las actividades y tareas que teníamos pendientes. Muchas de ellas básicas para mejorar la calidad de vida de la persona con diabetes. Pero de todo se aprende y hasta el lado más oscuro siempre tiene una parte positiva.

Este tiempo de inactividad nos ha servido para aprender a controlar las NNTT,  para innovar en ideas y para seguir trabajando en las próximas actividades que se puedan hacer de forma presencial. Hay ganas de abrir las asociaciones, retomar proyectos y volver a luchar por que todo sea más justo y equitativo.

Compruebo con mis compañeros de campamentos la ilusión y las ganas que hay para volver a esa actividad tan necesaria. Además, hemos tenido tiempo para ver en qué podíamos mejorar, y ahora estamos mejor preparados.

Hay que seguir las indicaciones de sanidad y tener mucha paciencia. Tenemos que cuidarnos para poder cuidar al resto.

De lo que sí estoy convencido es que, cuando acabe todo esto, nada va a ser igual. No me cabe duda de que será mucho mejor. Lo estamos deseando.