Perpleja. Así me quedé cuando escuché la respuesta que me dio un asociado mío de la Asociación de Diabetes de Leganés, cuándo le pregunté si él se vacunaba cada año contra la gripe. Y digo perpleja, porque me contestó que, sobre ese tema, su médico le repetía cada mes de septiembre, cuando se inicia la campaña de vacunación antigripal, la siguiente frase: “Y tú, te vacunas o no te vacunas”.
Frases de este tipo me han hecho pensar y, mucho, que se podría conseguir aumentar las tasas de vacunación, tanto entre la población en general, como entre las personas con diabetes en particular -y que somos un colectivo de riesgo-, “cambiando un poco el chip”. Con esto me refiero a que se debe informar, no más, sino mejor. Es decir, cambiar ese “Y tú, te vacunas o no te vacunas”, por un “¿Sabes qué beneficios te reporta la vacuna contra la gripe?”, ¿Estás al tanto de que con ello te proteges tanto a ti como a tu entorno más cercano?”.
El pasado miércoles tuve la oportunidad de participar como ponente en un webinar enmarcado dentro de la campaña Vacúnate contra la gripe .Protégete, protégelos y, tanto durante el tiempo del debate como el que le dediqué a su preparación, llegué a la conclusión de que lo importante no es vacunarse (¡que también!), sino por qué lo hacemos. Es decir, que las personas que nos vacunemos, lo hagamos, no porque me lo diga mi médico, ni porque es una rutina más cada año, sino porque sabemos qué nos reporta y qué beneficios tiene el hacerlo.
En resumen, lo importante es, como en otras muchas cosas: buscar, recabar, solicitar y / o consultar toda la información disponible en fuentes de referencia como son nuestros profesionales médicos y las asociaciones de pacientes y, tras su análisis, ejerzamos nuestro derecho de decidir libremente.
Vacunarse debe ser un acto, fundamentalmente, de convicción, y no de obligación.
Por: Ana Belén Torrijos, presidenta de la Federación de Asociaciones de Diabetes de la Comunidad de Madrid (FADCAM) y de la Asociación de Diabetes de Leganés