Mucho más que alimentación

Una nutrición adecuada es fundamental para una buena gestión de la diabetes en los pacientes que conviven con esta patología, pero también tiene un gran impacto en la calidad de vida para la población general. Esta es la base del concepto “alimentación funcional”, y que desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) se dio a conocer, recientemente, de la mano de nuestra colaboradora Salena Sáinz Echevarría, farmacéutica, dietista-nutricionista y autora de Naturae Nutrición.

Hablar de “nutrición función” es hablar de “una alimentación orientada a la salud, que nos permita un mejor control de la diabetes, pero también evitar otras patologías en el futuro”. Precisamente, en este sentido, es por lo que se llevó a cabo, por parte de Saínz, el documento Pirámide de la vida sana, en el que se recogen los pilares y las claves para una alimentación sana, de manera sencilla y visual.

Pero tanto se tenga o no diabetes o nos encontremos o no en épocas en donde la alimentación está prácticamente presente cada día, como son las Navidades, la base es un estilo de vida saludable en general, y no “nutricéntrico”, donde también toman su relevancia el ejercicio, la hidratación o un descanso adecuados. Y es por ello que la citada pirámide, aunque está dirigida a personas con diabetes, puede aplicarse a cualquier persona que quiera alcanzar una buena nutrición para su salud a corto, medio y largo plazo.

Más fruta y verdura

Visto todo esto, la pirámide y sus principios, tanto para las personas con diabetes como para la sociedad en general, deben estar presentes los 365 días de año. En este sentido, son varias y periódicas las actualizaciones que se realizan de este documento, como por parte de organismos internacionales, como por ejemplo la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque siempre la base es un importante consumo de frutas y verduras como medio para tener bajo control la diabetes y, además, reducir otras complicaciones como las cardiovasculares. De hecho, la misma base de la pirámide alimenticia está compuesta por frutas, verduras y legumbres; y para mantener una dieta saludable se debe incrementar el consumo diario de estos alimentos. Para ello, se pueden introducir en ensaladas, platos combinados o, por ejemplo, como legumbres cocidas. Y es que, son precisamente los productos hortofrutícolas los que aportan vitaminas, minerales y fibras beneficiosas para la salud y la prevención de enfermedades.

Finalmente es importante poner en valor que, tal y como recuerda la OMS, el consumo de estos productos podría salvar 1,7 millones de vidas a nivel mundial; ya que una ingesta insuficiente de este tipo de alimentos ha elevado el porcentaje de personas afectadas por afecciones cardiovasculares, entre otras enfermedades.

En la cúspide

Por lo que respecta al pico más alto de la pirámide (es decir, los menos recomendables) se sitúan aquellos alimentos de consumo ocasional como la bollería, así como los que tienen un alto contenido en azúcares. Sobre las mismas, entre las recomendaciones destacadas por los expertos, se halla la reducción del consumo de azúcar, pues tiene una relación directa con el aumento de la tasa de obesidad y otras patologías.

Asimismo, las bebidas azucaradas se señalan como uno de los principales problemas para las que en ocasiones se ha planteado por varias entidades, la posibilidad, incluso, de crear un impuesto especial sobre las mismas con el fin de reducir su consumo en España.

Y a todo esto se suma, finalmente, la eliminación del consumo de alcohol dentro de lo que se considera una dieta saludable. Y es que, y según los datos de la OMS en el Informe de Estado Global sobre Alcohol y Salud del año 2018, más de 3.000.000 de personas murieron como resultado del uso nocivo del alcohol.

Accede aquí a la «Pirámide de la Vida Sana».