Los mismos valores en salud

Este mes de octubre destaca por la cantidad de días mundiales que se celebran sobre patologías crónicas, la mayoría de ellas, relacionadas con la diabetes. Un par de ejemplos de esto son el Día Mundial de la Visión y el Día Mundial del Dolor, a cuyas celebraciones la Federación Española de Diabetes (FEDE) se ha sumado, colaborando con diferentes acciones para darlas visibilidad.

De estas dos afecciones, el dolor es, sin duda, mucho más desconocida y, precisamente por eso, desde hace unos meses que FEDE viene desarrollando la campaña “Rompe con el dolor”, para contribuir a que emerja esta enfermedad, en muchos casos infradiagnosticada, e incluso me atrevería a afirmar “infravalorada”. Digo esto porque todavía no es vista como una patología, a pesar de que ya ha sido reconocida como tal, tanto por las autoridades sanitarias internacionales como las nacionales. Y no es para menos, teniendo en cuenta que, en España, cerca del 18% de la población lo sufre, elevándose este porcentaje hasta el 70%, en el colectivo de personas mayores de 65 años.

Su relación con la diabetes se establece a través de la neuropatía diabética, al causar dolor, y sobre el que se desconoce también mucho al respecto. De ahí que no sea de extrañar que en 4 de cada 10 casos no esté lo suficientemente tratada. Y a esto se suma que 7 de cada 10 personas que lo sufren padecen ansiedad y depresión, además de tener dificultades para realizar actividades cotidianas y laborales.

Es un campo de trabajo duro y complicado. Y bien lo sabemos en FEDE, ya que la diabetes, a pesar de ser la patología crónica más prevalente, no cuenta con una respuesta ni clara ni contundente por parte de la Administración Pública para abordar adecuadamente las complicaciones que genera, tanto a nivel de salud como a nivel económico, social y / o laboral.

A pesar de ello, seguimos y seguiremos trabajando, por la diabetes y por todas aquellas causas a las que podamos sumarnos para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas que la padezcan. Es complicado, como he dicho, pero lo que se obtiene a cambio nunca deja de ser gratificante. Por un lado, tan solo conseguir mejorar el día a día de una persona, ya merece la pena. Y por otro, establecer alianzas con entidades, en el caso del dolor crónico, como la Sociedad Española del Dolor (SED), es muy alentador, ya que podemos comprobar cómo otros agentes implicados en la lucha contra las dolencias crónicas, compartimos los mismos valores en salud.