La introducción paulatina en los últimos años en las diferentes CC AA de los sistemas de monitorización flash es una medida que está suponiendo un ahorro del gasto sanitario y una mejora de la calidad de vida de los pacientes con diabetes tipo 1 insulinodependientes que tienen derecho a esta tecnología. No obstante, los colectivos con diabetes tipo 2 a los que todavía no se les está proporcionando, a pesar de contar con un idéntico tratamiento está reduciendo sus niveles de calidad de vida, además de crear un agravio comparativo en comparación con el resto de pacientes. A esto, se suma la inequidad generada por las autonomías, al tener políticas sanitarias con criterios y calendarios muy diversos.
Así quise ponerlo de manifiesto esta semana durante mi intervención en jornada titulada Claves de la telemedicina en la gestión de la diabetes, en la que también reflejé que la decisión de las CC AA de no proporcionar los sistemas de monitorización flash a las personas con diabetes tipo 2 insulinodependientes está lesionando los derechos de estos pacientes e incumple el principio de la calidad de vida, como prioridad, plasmado en la mayoría de los Planes de Diabetes de muchas de estas Comunidades Autónomas.
La Federación Española de Diabetes (FEDE) tiene como una de sus finalidades específicas la de promover y desarrollar acciones para mejorar la información y la calidad asistencial de las personas con diabetes, así como orientar, coordinar y representar a los miembros de la FEDE ante la Administración Pública y las autoridades sanitarias, de ahí que consideremos imprescindible actuar frente a estas decisiones que merman los derechos del colectivo al que representamos.