De no hacerlo nosotros, ¿quién lo hará?

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó el pasado miércoles 22 de julio el dictamen de Sanidad y Salud Pública de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de España como consecuencia del COVID-19. Para las asociaciones de pacientes ha sido una muy mala noticia, puesto que, según su artículo 47.2, se pretende prohibir la financiación de las actividades de las asociaciones de pacientes, directa o indirectamente, por la industria.

Realmente ha sido algo sorpresivo, después de que hayamos sido la inmensa mayoría de las organizaciones de pacientes las que hayamos traslado al Ministerio de Sanidad nuestro máximo malestar y preocupación, teniendo en cuenta el sinsentido de esta propuesta, ya que, entre otros motivos, la relación entre asociaciones e industria se desarrolla bajo un régimen de transparencia, independencia y respeto mutuo, tanto en España como en Europa; se le aplica el código de la European Federation of Pharmaceutical Industries and Association (EFPIA), asumido desde el año 2000 en España por Farmaindustria y por las empresas del sector; y cuyo artículo 17 establece unos procedimientos regidos por los principios de transparencia, independencia, pluralidad de patrocinio y fomento del uso racional de los medicamentos.

Sin embargo, la decisión de nuestros políticos ha sido contraria de la opinión unánime de las asociaciones de pacientes, y ha preferido posicionarse al lado de una medida antisocial, innecesaria y antieuropea. Ahora bien, esto no quiere decir que sea una norma que pueda adoptarse ni de una manera inmediata ni de una forma sencilla, puesto que, para ello, serían muchas las leyes las que deberían modificarse. Sin embargo, esperemos que antes de ir a más, nuestros responsables políticos, aquellos que tienen que velar por la salud de los ciudadanos, recapaciten y se posicione a favor de los pacientes.

En este sentido, y por lo que respecta a la Federación Española de Diabetes (FEDE), seguiremos trabajando para que esta medida no se termine por adoptar y, mientras tanto, seguiremos haciendo por y para lo que surgimos: trabajando por y para los pacientes. De no hacerlo nosotros, ¿quién lo hará?