La desinformación sobre temas de diabetes es un asunto realmente preocupante para la Federación Española de Diabetes (FEDE), puesto que puede afectar, muy negativamente, a la calidad de vida de cerca de 6.000.000 de personas, que es el número de ciudadanos que, a día de hoy, convive con diabetes en España. Precisamente, para contrarrestar este fenómeno tan negativo y tan extendido, FEDE mantiene una línea de colaboración muy estrecha con el proyecto Salud sin bulos, una iniciativa impulsada por COM SALUD.
En este sentido, en FEDE, gran parte de su trabajo consiste en aportar y trasladar, tanto a su público lector como a la sociedad en general, informaciones de calidad, de fuentes contrastadas, para informar de manera rigurosa y seria. Así, las personas con diabetes pueden acudir a la web y redes sociales de FEDE, en caso de duda, además de saber que, todo lo que ahí se publica cuenta con un filtro de verificación muy claro. Además, cabe añadir que si este tema siempre es de gran relevancia para FEDE y sus federaciones y asociaciones miembro, más lo es ahora, en momentos como el derivado del COVID-19, en los que dispara el número de desinformaciones.
Así, la línea de trabajo seguida por FEDE está centrada en evitar los principales peligros de difundir una información sobre diabetes y / o salud falsa o sesgada. A saber: que provoque un cambio de tratamiento médico; que contribuya al empeoramiento de la salud física de cualquier paciente; que genere falsas expectativas de curación; y que, finalmente, se caiga en el otro extremo: que informaciones verdaderas no sean asumidas como tales.
Ante esta realidad, desde FEDE también se reclama la importancia de que se fomente, a nivel general, el pensamiento crítico de la sociedad y de las generaciones más jóvenes, en particular. Y es por ello que nuestra entidad defienda todas aquellas iniciativas y campañas, tanto públicas como privadas, que contribuyan a trasladar herramientas a través de las que poder identificar una información falsa de una verdadera o, al menos, mantenerla en “cuarentena”, como es el caso del proyecto Salud sin bulos.