¿Cómo sería una vida en la que…?

Me han pedido que hable sobre la importancia que tiene investigar sobre diabetes, y os lanzo la siguiente pregunta: ¿Cómo afronta esta cuestión un adolescente que lleva compartiendo la mayor parte de su vida con la diabetes?

En mi caso, llevar 18 años con diabetes, es decir, casi toda la vida, ya que 21, me ha ayudado a que no me preocupe en exceso de si algún día habrá cura o no para la diabetes. Son tantos años, que es imposible no adaptarse a un estilo de vida, el cual terminas normalizando y, con el paso del tiempo, te das cuenta de que no te impide seguir persiguiendo tus sueños.

Pero… ¿Cómo sería una vida en la que nada más despertar no tuvieras que mirarte la glucosa y ver cómo has pasado el resto de la noche? ¿Cómo sería una vida en la que no tuvieras que preocuparte por los hidratos de carbono que comes? ¿Cómo sería una vida en la que pudieras hacer deporte sin miedo a que te venga una hipoglucemia o te asalte una hiperglucemia sin motivo aparente?

Todas estas son preguntas que los que llevamos compartiendo la mayor parte de nuestra vida con la diabetes, algún día nos hemos planteado, pero… ¿Y los que llevan menos tiempo con ella? Seguro estoy de que, en algún momento, han soñado con volver a la vida que llevaban antes y quitarse el peso de esta mochila.

He aquí, donde radica la importancia de seguir investigando sobre diabetes, para que algún día, sin estar rodeados de azucarillos, bolis y bombas de insulina podamos decir que hemos vencido a la diabetes.

Mientras tanto, la opción que tenemos es seguir regalando sonrisas a la vida, pero sobre todo a la diabetes; nuestra actitud es esencial para poder seguir conviviendo con ella pues, como ya sabréis, hay momentos en los que se pone muy “cabezota”.

¡Y ahora os dejo! Me está sonando una alarma en la bomba de insulina.