La administración pública, ¿para qué está?

El pasado miércoles tuve la oportunidad de participar en un espacio de debate, en el marco del Diabetes Experience Day de este año que, por segunda vez consecutiva, se ha celebrado en formato online. Durante el mismo, representantes de muy diferentes áreas pudimos compartir, intercambiar y, quizás lo más importante: poder expresar nuestra opinión y plantear nuestras propuestas, nuestras preocupaciones y nuestros compromisos.

Fue una gran satisfacción comprobar que encuentros de este tipo siguen creciendo, y más ahora, en unos tiempos en los que la administración pública, lejos de aumentar su acercamiento a los más damnificados por la actual crisis sociosanitaria, se aleja cada vez más de nosotros.

Prioridades como la educación diabetológica, la formación de los profesionales, el acceso real a la innovación o la participación de los pacientes tienen un lugar más amplio en estos espacios que en el entorno de la administración pública. En este sentido, tanto a nivel nacional como autonómico, vemos un vacío de respuesta, de acción y sobre todo de escucha activa, lo cual es realmente muy negativo, y no solo para los que trabajamos cada día para trasladar nuestras demandas a los poderes públicos, sino para toda la sociedad en general y para los pacientes crónicos en particular.

Si la administración pública no está para escuchar nuestras preocupaciones, ¿para qué está? No nos sirve un email de respuesta a nuestras preguntas tres semanas después de hacer insistido mucho en obtener una contestación sobre lo que nos preocupa. Lo que nos sirve es que nos reciban, que nos escuchen y que actúen con nosotros, y no de espaladas al ciudadano.

Esperemos que más pronto que tarde reorienten su conducta. Mientras tanto, desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), seguiremos insistiendo que tengan en cuenta nuestra opinión, es decir, la del paciente.