La adherencia al tratamiento, el primer paso

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adherencia al tratamiento como “el grado de conducta de un paciente respecto a la toma de la medicación, el seguimiento de una dieta o el seguimiento de las recomendaciones acordadas por el profesional médico”. En la práctica, esto se traduce en la voluntad que cada paciente muestra ante su patología y que, si es crónica, como el caso de la diabetes, debe mantener una serie de rutinas constantes diarias, bien para mantenerla bajo control bien para no desarrollar ninguna otra complicación de salud a causa de las enfermedades asociadas a ella.

Sin embargo, y a pesar de la gran importancia de mantener esta adherencia, distintos estudios apunta que, al menos, entre un 40% y un 45% de los pacientes no alcanza los objetivos planteados dentro de su tratamiento, lo que conlleva graves consecuencias debido al mal control glucémico, especialmente en diabetes tipo 2. Como consecuencia, esto aumenta el riesgo de patologías como el pie diabético, las enfermedades cardiovasculares, la nefropatía diabética, la neuropatía diabética o las complicaciones visuales, así como de la mortalidad asociada a muchas de ellas.

Según el informe ‘Necesidades no cubiertas de las personas con diabetes tipo 1 en España’, publicado en el año 2019 por la Federación Española de Diabetes (FEDE), la adherencia al tratamiento se situaba como lasún pilar clave para las personas con diabetes y sus familiares, ya que repercute, no sólo en su salud, sino también en el gasto sanitario derivado de su repercusión.

Por lo que respecta a España, hay cerca de 6.000.000 millones de personas con diabetes y, al día, se diagnostican unos 1.100 casos diarios nuevos, lo que supone alrededor de 400.000 anuales, de los que el 80% corresponden a diabetes tipo 2. Unas cifras que ponen de manifiesto la necesidad, no sólo de potenciar la prevención para no desarrollar la patología, sino también prestarle especial atención a las complicaciones, cuando ya se ha debutado en diabetes, para evitar que el estado de salud se  agrave. En esto último, es fundamental contar con una sólida  educación diabetológica, que redundaría en un aumento de la adherencia al tratamiento.